Una señora muy agradable preparó un exquisito bocata de bacon completo, pan de hogaza, queso rico, vegetales de la huerta y lo mejor, panceta de casa. Despues comenzamos el descenso. El camino totalmente cubierto de nieve. Todo muy bonito y algo "resbaloso", un par de patinazos y todo bajo control.
Si desde el Cebreiro el valle de Sarria se veía grandioso, una vez que te introduces en su interior, prados, carballeiras, soutos, bidueirales...hacen que la etapa resulte más corta de lo que es. La ganadería por los pueblos de esta zona salta a la vista. Mejor dicho, al olfato. Aunque la mezcla de prados, bosques y ríos hacen que te sientas como en un jardín (imaginaos en primavera).
Menuda diferencia esas fotos con solete, así da gusto!!! pero mañana lluvia otra vez...
ResponderEliminarEl alto del Poio una subidita???!!!???
ResponderEliminarComo se nota que estais en forma!!!!
Ale, que pronto nos vemos